- Pon el pimiento en una fuente pequeña de horno y hornea a 180ºC. Gíralo de vez en cuando y cuando la piel esté tostada, sácalo , lo tapas con un paño y cuando esté frío lo pelas, eliminas el tallo y las semillas y los cortas en tiritas. Sazónalos con sal y reserva.
- Mientras tanto pela las patatas, lávalas córtalas en cuadraditos y fríelas en aceite caliente. Cuando estén dorados, sácalos a una fuente y sazónalos con sal. Reserva.
- Quita la piel a las morcillas y pon el contenido en una sartén pequeña. Vierte un poquito de aceite y sal y saltéala unos segundos. Agrega los pimientos asados , mezcla y retira del fuego.
- Fríe la chistorra cortada en trocitos en un poquito de aceite y reserva.
- Fríe los huevos y coloca uno en cada plato liso individual.
- Coloca al lado de cada huevo, patatas fritas, chistorra, y revuelto de morcilla y pimeintos rojos.
Puedes preparar más sencillo este plato, que no menos contundente, poniendo la morcilla frita, la chistorra frita, las patatas fritas y los pimientos asados calientes, sin mezclar y por supuesto el huevo frito. Es fundamental para este plato elegir un buen pan blanco.