- Pon en una cazuela agua, sal y un chorro de vinagre. La proporción es de un litro de agua, una cucharadita de sal y una cucharada de vinagre.
- Coloca cuatro-ocho huevos y pon a cocer a fuego vivo y cuando rompa el hervor cuenta diez minutos.
- Apaga el fuego, elimina el agua de cocción y pela los huevos al chorro del agua fría.
Puedes cocerlos y conservarlos sin pelar en la nevera cuarenta y ocho horas.
El vinagre hace que la yema del huevo cocido quede centrada.
Si te pasas de tiempo de cocción de los huevos, alrededor de la yema cocida aparecerá un reborde verde, cosa muy frecuente, que es fea, pero no es nada perjudicial para la salud.