- Pon a remojo la miga de pan con agua fría.
- Pela el pepino y córtalo en trozos.
- En el vaso de la batidora pon todas las almendras menos ocho, la miga de pan escurrida del agua de remojo, el diente de ajo entero, los trozos de pepino, el aceite , el vinagre y la sal.
- Tritura hasta que quede un puré muy espeso. Vierte agua (al menos un vaso grande) y vuelve a triturar.
- Pasa por el chino esta mezcla y ponla en un bol grande. Consérvala en el frigorífico.
- Fríe con un poco de aceite las ocho almendras que habías reservado hasta que estén doradas.
- Ponlas a escurrir sobre papel absorbente de cocina y deja que se enfríen. Una vez frías pícalas.
- Para servir llena cuencos individuales y pon por encima las almendras fritas picaditas.
Si no te gusta tan espesa puedes añadir más agua pero siempre poco a poco y triturando a la vez, sin que te quede nunca excesivamente líquida.