- Pon en el vaso de la batidora el pan duro cortado en trozos y la leche templada.
- En una sartén pon el azúcar y el agua y calienta a fuego suave hasta que se caramelice.
- Baña el fondo de un molde de cake grande o dos medianos. Reserva.
- Calienta el horno a 250ºC.
- Cuando el pan esté blando agrega cuatro huevos enteros y si vas a poner azúcar en lugar de leche condesada, agrégala. Si optas por la leche condesada no la agregues todavía.
- Tritura hasta hacer una natilla clara y que no se note nada el pan.
- Si has puesto azúcar vierte la mezcla en el molde.
- Si has decidido hacerlo con leche condesada, una vez tritutado el pan la leche y los huevos, agrega la leche condesada y mezcla con una espátula de goma. Vierte en el molde.
- Pon el molde en una fuente de horno y vierte agua en la fuente. Tapa con papel antigrasa y hornea durante cuarenta y cinco minutos.
- Saca del horno, deja enfriar y desmolda.
- Para desmoldar pasa un cuchillo alrededor, pon la fuente encima y dale la vuelta. Déjalo unos segundos para que caiga.
- Lo puedes servir con la clásica nata montada.