- Macetea los filetes de cerdo para que queden finitos.
- Corta los bordes para que no tengan nada de grasa.
- Haz unos pequeños cortes en los bordes.
- Corta en queso en ocho barras.
- Extiende cada filete y coloca encima una loncha de jamón y en el borde inferior el queso.
- Enrolla haciendo fuerza y presionando un poquito. Sazónalos con sal por fuera.
- Cuando tengas los ocho rollitos preparados, pásalos primero por harina, después por los huevos batidos y después por pan rallado.
- Calienta aceite en una sartén honda y fríe los flamenquines colocando el pliegue de cierre hacia abajo.
Conviene que el aceite esté bastante caliente al principio para que se forme una capa crujiente en los flamenquines, pero al final baja un poquito el fuego para que se hagan bien por dentro.Gíralos dos o tres veces mientras se fríen. Tardarán en hacerse unos cuatro minutos.
- Una vez fritos, pásalos a una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.
- Sírvelos recién hechos.
Al parecer son originarios de Andújar (Jaén) aunque hay opiniones que los sitúan en Córdoba.En cualquier caso se toman también en Sevilla.
Las fórmulas para prepararlos son varias; parece ser que en origen eran sólo los filetitos de cerdo enrollados y empanados como se describe en la receta.
Otra fórmula que resulta más suaves en utilizar lonchas de fiambre de pavo y en el centro poner queso, enrollar y freír como se indica en la receta.