- Corta la carne en dados regulares limpiando los gordos y nervios que pueda tener y ponlos en un cuenco grande.
- Prepara el adobo. Machaca los ajos pelados con las bolitas de cilantro en el mortero.
- Agrega el jengibre, el curry y el pimentón y el aceite poco a poco. Mezcla con un tenedor y vierte esta mezcla sobre la carne y remueve con una cuchara de madera para que la carne se impregne bien del sabor del adobo.
- Mantén la carne en este adobo durante tres horas. Dale la vuelta tres o cuatro veces.
- Pon en una cazuela la carne con el adobo y rehoga a fuego mediano hasta que adquiera un color dorado suave.
- Agrega las cebolletas cortadas en gajos no muy finos, se sazona todo con sal.
- Cuando la cebolla se haya pochado agrega los pimientos cortados en trozos eliminando bien las semillas y las venillas blancas de su interior. Mantén el rehogado diez minutos más.
- Vierte un litro y medio de agua, rectifica el punto de sal , tapa la cazuela y deja cocer a fuego mediano hasta que la carne esté tierna y la salsa,aunque ligera, esté trabada.
- Cuando la carne ya esté hecha y la salsa en su punto, cuece la pasta fresca en agua con sal y un chorro de aceite de oliva.
- Escurre la pasta recién cocida .
- Vierte 150 ml. de aceite de oliva en una sartén, los dientes de ajo cortados en láminas y cinco o.seis aros de guindilla.
- Una vez que estén los ajos dorados vierte todo sobre la pasta fresca recién cocida y remueve rápidamente.
- Sirve el guiso de carne en una fuente y la pasta en otra, pero todo a la vez.
(*) Más las 3 horas de adobo de la carne. Es muy recomendable cocer la carne en la olla a presión. Si optas por este sistema de cocción, el agua que deberás añadir a la carne será la justa para cubrirla y según el tipo de olla tardará en hacerse entre 20 minutos y 45 minutos con lo cual el tiempo de elaboración de la receta se reduce a la mitad.