- Brida la pechuga de pavo para que no pierda forma. Sazona con sal.
- Corta un cuadrado de papel de aluminio o de papel de horno.
- En el centro coloca la pechuga de pavo.
- Corta la manzana en trozos sin pelarla.
- Corta en plumas la cebolla.
- Machaca las pimientas negras y frota la pechuga de pavo con ellas.
- Distribuye la cebolla y la manzana alrededor de la pechuga y riega con el aceite.
- Cierra el paquete dejándolo hueco.
- Hornea a 180ºC durante cuarenta y cinco minutos.
- Limpia las setas que hayas elegido quitándole la parte terrosa del tallo. Si no tuvieran mucha tierra límpialas con un paño limpio y mojado, pero si tuvieran mucha tierra lávalas al chorro del agua fría muy rápidamente y ponlas a secar sobre papel absorbente de cocina.
- Corta las setas en trozos no muy pequeños y ponlos en una sartén con cuatro o cinco cucharadas de aceite , los dientes de ajo pelados y cortados por la mitad y sal.
- Deja que se vayan haciendo las setas evitando en cualquier caso que se doren y que el ajo se queme. Estarán en su punto cuando hayan perdido todo el agua y se hayan quedado en la grasa. Retira del fuego unos segundos.
- Desbrida la pechuga de pavo y córtala en lonchitas muy finas. Colócalas en una fuente caliente.
- Pasa por un chino la cebolla, manzana y el jugo que haya soltado la pechuga. - La salsa conviene que le des un hervor removiéndola para que ligue un poquito y vierte sobre el pavo.
- Pon los cuatro huevos en un cuenco, rompe simplemente las yemas y mézclalas ligeramente con las claras sin batir.
- Agrega el jamón picadito.
- Vierte sobre las setas y a fuego mediano haz un revuelto justo hasta que el huevo este semicuajado.
Las setas las puedes sustituir por champiñones o setas de cardo. Los revueltos de huevos jamás deberán quedar como una tortilla rota. El huevo deberá quedar muy amarillo con las hebras blancas de la clara a medio cuajar. La expresión habitual es la de que deben quedar “babosos”. Para ello deberás hacer el revuelto ayudándote de un tenedor y mover el huevo lo justo para que no se cuaje. Esta receta está concebida como un plato único, pero el pavo lo puedes servir como segundo acompañado de puré de manzana.