- Lo primero es preparar el relleno.
- Extiende las obleas de las empanadillas sobre una superficie lisa y limpia.
- Distribuye el relleno en el centro de las obleas. Pon una cantidad adecuada, ni muy poco, ni tampoco a rebosar, porque sino las puedes cerrar bien, se abrirán al freírse y quedarán muy feas.
- Ciérralas con las púas de un tenedor y fríelas.
- Al sacarlas, una vez fritas, ponlas sobre papel absorbente de cocina.
- Si no las vas a freir en el momento, colócalas en un fuente con el fondo un poco engrasado con aceite, pero muy extendido, y las tapas con papel film muy pegado para que no se sequen. Guárdalas en el frigorífico hasta el momento de servirlas.
- Puedes hacerlas redondas, poniendo en el centro de una oblea el relleno que desees y encima otra oblea, y la cierras de igual manera.
Puedes hacerlas con masa quebrada y con masa de hojaldre. La estirarás mucho, cortarás los redondeles con un cortapastas redondo de la medida que desees. Rellenas los redondeles, y para cerrarlas humedecerás los bordes con un pincel mojado en agua fría y presionarás bien con la punta de los dedos. Las hornearás a 200ºC durante quince - veinte minutos.