- Corta el costillar en tres trozos iguales para que quepan en la cazuela que deberás ser grande.
- Colócalos uno encima de otro previamente sazonados con sal.
- Agrega los dos dientes de ajo machacados, tres cucharadas de orégano y vierte agua hasta cubrir las costillas. Tapa la cazuela y pon a cocer a fuego vivo y cuando rompa el hervor baja el fuego a temperatura media.
- Cuando estén tiernas, (tardarán no menos de una hora y cuarto) apaga el fuego.
- Calienta el horno a 250ºC y saca la bandeja delhorno.
- Coloca los tres trozos de costillar extendidos en la bandeja del horno y poner en el fondo dos cazos del caldo de cocción de la olla. Unta los costillares con la mitad de la manteca blanda extendiéndola con un pincel.
- Liga la miel y el vinagre y extiende encima de las costillas la mitad de la mezcla.
- Mete la bandeja en el horno y cuando las costillas estén doradas saca la bandeja del horno.
- Da la vuelta a las costillas y úntalas con el resto de la manteca y el resto de la mezcla de vinagre y miel.
- Vuelve a meter al horno hasta que se doren.
- Sirve los costillares según están o bien separar las costillas y servirlas recién hechas.
Cuece patatas con piel en agua con sal. Una vez cocidas, pélalas ,córtalas por la mitad a lo largo en cuatro trozos y cuando añades el vinagre y la miel a las costillas rodea éstas con las trozos de patatas.Se deben dorar y coger el sabor del jugo de las costillas. Esta receta es especial para quien no tenga mucha práctica con el horno. Si las quieres hacer en su totalidad en el horno sigue la receta Costillas de cerdo asadas y a la miel.