- Corta el conejo en trozos. Reserva el higadito.
- En una fuente pon los trozos de conejo, las tres hierbas aromáticas y el vaso de vino tinto. Guárdalo en el frigorífico toda una noche.
- Al día siguiente pon en una cazuela el aceite, el tocino cortado en trocitos y los trozos de conejo bien escurridos y sazonados con sal. Dora los trozos de conejo .Haz esta operación a fuego vivo.
- Agrega la cebolla lo más picada posible y deja que también se dore.
- Añade las ciruelas pasas, los piñones, las pasas y el vino de maceración con todas las hierbas. Agrega un vaso de agua grande, el higadito y una onza de chocolate.
- Tapa la cazuela y deja que se haga el conejo a fuego mediano durante cincuenta minutos aproximadamente.
- Saca el higadito de la cazuela, haz un puré con él y vuelve a añadirlo a la cazuela.
- Mantén la cocción unos minutos más hasta que la salsa haya espesado un poquito. Rectifica el punto de sal.
Siempre que cocines conejo aprovecha el hígado, ya que es fundamental para engordar la salsa además del sabor que proporciona.