- Corta en trocitos muy pequeños las frutas confitadas.
- Corta en trocitos el bizcocho y riega con el licor .
- Elige un molde redondo de paredes altas y de aro desmontable y que sea resistente a la congelación.
- Unta el molde por dentro con mantequilla muy extendida.
- Pon las siguientes capas: una de helado de vainilla, la mitad del bizcocho y la mitad de las frutas confitadas, una capa de helado de chocolate, el resto del bizcocho y de las frutas confitadas y termina con una capa de frambuesa.
- Presiona bien las diferentes capas de helado para que no queden burbujas de aire.
- Cubre la cassata con papel film y congelar durante una hora.
- Desmolda pasando un cuchillo por las paredes y dar la vuelta sobre una fuente redonda amplia. Dejar unos segundos y caerá la cassata.
- Adorna con rosetones de nata montada y unos trocitos de fruta confitada.
Si son pocos los comensales prepara cassatas individuales y sirve con alguna salsa dulce o salsa de chocolate caliente.