- Calienta el horno a 200ºC.
- Brida el solomillo para que no pierda forma, colócalo en una fuente refractaria y barnízalo con aceite.
- Introduce en el horno y asa el solomillo durante veinte minutos aproximadamente. Durante este tiempo gíralo para que se dore de manera uniforme.
- Sácalo del horno, sazónalo con sal, cúbrelo con papel de aluminio y deja que se enfríe.
- Cuece en agua con sal las patatitas, lavándolas al chorro del agua fría antes de cocerlas.
- Cuando estén cocidas pásalas a un cuenco forrado con un paño de cocina limpio.
- Hazles un corte en la parte superior y con ayuda de un cuchillo introduce un poquito de pimienta negra recién molida y una pizca de pimienta negra.
- Cubre las patatas con otro paño limpio de cocina para que no pierdan el calor.
- Con el picaperejil pica las hojas de perifollo y las hojas de perejil.
- Corta en rodajas muy finas la cebolla procurando que no desbaraten los aros. Sazónalas con una pizca de sal.
- Corta en lonchas muy finas el solomillo con un cuchillo muy afilado o con el cuchillo eléctrico.
- Recoge en una taza todo el jugo de la fuente donde se ha hecho el solomillo. En esta misma taza vierte el aceite y el picadillo de perejil y perifollo.
- Corta el queso brie en lonchas un centímetro de grosor. Elige una sartén amplia y de fondo grueso. Vierte una cucharada de aceite con perejil y perifollo. Calienta a fuego medio alto y haz el queso a la plancha. Esta operación hazla muy rápida.
- Monta el plato con todos los ingredientes y riega el queso y la carne con el aderezo de aceite y las hierbas que han sobrado.
- Cuando ases una carne al horno procura que la fuente sea adecuada al tamaño de la pieza que vayas a preparar. De esta manera los jugos no se dispersarán.
- También conviene bridar la pieza de carne, sobre todo si va a necesitar mucho tiempo de asado.