- En una sartén, y a fuego mínimo, pon tres cucharadas de aceite, las cebollas peladas y cortadas en plumas finas y cortas, sal y las pimientas negras machacadas.
- Tapa la sartén y pocha la cebolla hasta que esté de color marrón y muy melosa. Deberás removerla muy a menudo para que no se queme.
- Agrega el vinagre, el jerez, el Oporto y el azúcar. Mezcla bien y cuece siempre a fuego mínimo hasta que se reduzca el líquido totalmente. Reserva.
- Mientras se hace la cebolla confitada prepara la masa de pizza.
- Macetea los filetes de lomo para que queden muy, muy finos y haz unos cortes en los bordes. Sazona con sal y reserva.
- Pela la manzana, descorazónala y córtala en cuatro trozos.
- Corta cada cuarto en láminas muy finas.
- Estira la masa de pizza con el rodillo hasta hacer un cuadrado grande.
- Corta cuatro redondeles iguales. Puedes utilizar el borde de un plato de postre puesto boca abajo y con un cuchillo de punta fina mojado en agua fría haces los redondeles.
- Calienta el horno a 200ºC.
- Coloca el relleno dejando libre algo más de un centímetro libre todo alrededor del redondel de la masa.
- En cada redondel de masa pon dos filetitos de lomo, cebolla confitada y láminas de manzana.
- Pinta con huevo batido todo el borde de la masa y cierra como si fuera una empanadilla, presionando bien todo el borde con los dedos humedecidos.
- Colócalos en la bandeja del horno y barníza con un pincel de silicona los cuatro calzone con huevo batido.
- Hornea durante quince-veinte minutos.
- Sirve recién hechos.
Puedes poner pechuga de pollo asado cortado en láminas lo más finas posible.