- Pide al pescadero que elimine la cabeza, las aletas del besugo, lo desescame bien y lo corte en rodajas gruesas. Ya en casa, lava las rodajas de besugo rápidamente y sécalas sobre papel absorbente de cocina.
- Sazónalas con sal y pásalas por harina sacudiendo la sobrante.
- En una cazuela de barro vierte seis cucharadas de aceite. Caliéntalo a fuego medio y dora las rodajas de besugo justo el tiempo para que se dore ligeramente por ambas caras. Pásalas a una fuente y reserva.
- En ese mismo aceite sofríe a fuego suave la cebolla picada, el ajo prensado, los pimientos lavados y limpios de semillas cortados en trocitos y los tomates lavados y cortados en trozos. Sazona con sal y tapa la cazuela.
- Cuando la salsa esté espesita y haya perdido el agua de los tomates, agrega el azúcar, remueve bien, vierte el vino y mantén la cocción seis minutos.
- Coloca los trozos de besugo en la cazuela y muévela para que se vayan haciendo a fuego suave. A los tres minutos dales la vuelta, y a los dos minutos se apaga el fuego.
- Sirve inmediatamente. No lo dejes reposar porque la cazuela de barro conserva mucho el calor y el pescado se secaría.
Si tienes hecho tomate frito casero lo puedes utilizar en esta receta.