Diccionario de la A a la Z

Proteínas:

Las células de nuestro organismo se forman básicamente de proteínas. Son fundamentales para la construcción de la sangre, los músculos, los huesos, la piel, las uñas y los órganos internos. Están constituídas de carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, azufre y  fósforo.Las proteínas están formadas por aminoácidos que son 22, de los cuales 14 ayudan a construir el organismo y, los otros 8, llamados aminoácidos esenciales, los debe aportar la alimentación.

 

                        Los prótidos esenciales se encuentran en la carne, el pescado, la leche y los huevos, llamadas proteínas de calidad y todas ellas de procedencia animal; y otras proteínas que se consideran de bajo valor biológico y de origen vegetal ( las legumbres, verduras, cereales y frutos secos). Pero a las proteínas de calidad, hay que ponerle un pero si se consumen en mucha cantidad ya que van ligadas a grasas de constitución. Por lo tanto hay que buscar un equilibrio en el consumo de ambos grupos de alimentos que aportan proteínas. Además hay excepciones, en cuanto a las proteínas de bajo valor biológico que aportan algunos alimentos, así las judías de la soja son de una calidad excepcional.

 

                        La cantidad de proteínas que el ser humano necesita diariamente, variará en función de la edad, actividad física, e incluso en un adulto la estatura y el peso. En general se calcula que un adulto necesita entre 50 y 60 gramos de proteína al día, y según la Organización Mundial de la Salud, se aconseja 0,7% gramos por kilo y peso.

 

                        El papel de las proteínas es fundamental para la construcción del tejido vivo y además sirven para la conformación de tejido óseo con la fijación del calcio; la fracción contractil de los músculos; en el desarrollo de la piel, el pelo, los dientes y las uñas; en las membranas celulares; en los movimientos del agua en el organismo; en las enzimas que permiten y regulan las reacciones químicas del organismo y en el desarrollo de las defensas inmunitarias.

 

Ver alimentación.

                        Por lo tanto su ingesta es vital y deberá ser constante y diaria a lo largo de toda la vida, incidiendo en la infancia y adolescencia, que son las etapas de crecimiento y desarrollo , sin dejar de consumirlas en la edad madura ni en la llamada tercera edad, grupo en el que el deficit de ingesta en proteínas es muy frecuente.