Aporta una gran cantidad de agua, un 7% de azúcares , 30 calorías por cada cien gramos y es muy digestiva cuando está en su punto justo de madurez. Si está poco madura su pulpa es incomible.
La piel aterciopelada deberá estar tersa, en ningún caso arrugada . No hay que consumir las que presenten zona marrones, pues no es síntoma de madurez sino de haber estado en cámaras y soportan muy mal su conservación en frío.
Se consume en fresco eliminando la piel pues los pelillos son muy desagradables al consumirlo. Si se quieren comer con piel, pasar las paraguayas por el chorro del agua fría frotando con los dedos y eliminar la pelusilla.