Diccionario de la A a la Z

Grosella:

Su origen se sitúa en el Norte de Europa. Hay tres variedades: rojas, blancas o negras. En España la más conocida es la roja. Se presentan en pequeños racimos y se comercializan en cajitas rígidas para evitar que se estropeen ya que son muy delicadas. Su temporada natural es de junio a agosto pero se encuentran casi todo el año ya que su cultivo es de invernadero.

 

Su sabor es ácido y en el centro de cada fruto, que es muy pequeño, tiene una semillita. Se toman espolvoreadas con azúcar, como adorno de ensaladas y postres, y sobre todo para elaborar mermeladas y jaleas. El licor de grosella es muy aromático y con un sabor muy especial. Con la grosella negra se elabora el licor conocido como vino de cassis que es ideal para aperitivos.

 

Por lo general, no hay que lavarlas. Si hubiera que hacerlo mete y saca rápidamente los ramitos de un recipiente que contenga agua muy fría y los colocas sobre papel absorbente de cocina.

 

Valor nutritivo: contienen ácido cítrico, málico y ascórbico. Aportan potasio, calcio y fósforo. Tienen propiedades diuréticas y depurativas.  La grosella negra contiene vitamina C.