Es uno de los pescados blancos más familiares. Pescado plano con los ojos situados al lado izquierdo del cuerpo. Se pesca tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo. Nuestra flota la mayoría de las capturas las consiguen en Gran Sol, al sur del Reino Unido e Irlanda.
La piel de la parte más abombada es de un colro marrón muy claro y la piel de la parte más lisa es de un color más claro. Cuando se compra hay que comprobar que en esta parte de la piel no hay manchas marrones. En la parte posterior de la aleta dorsal y anal tiene dos manchas oscuras. Las aletas bordean todo el cuerpo del gallo. Se puede equivocar con el Gallo del norte, porque su morfología es practicamente igual, únicamente que el perfil de la cabeza no es tan simétrico como el del gallo.
Su carne es blanca y muy sabrosa. Los hay de ración que se comen fritos, previamente envueltos en pan rallado o harina y los grande que normalmente se hacen lomos.
La facilidad con que se eliminan las espinas, escasas aparte de la central, y su digestibilidad de siempre ha sido el pescado que los niños han empezado a comer, junto con el lenguado.
Aporta 83 calorías por cada 100 g.