Diccionario de la A a la Z

Huevo:

El huevo de gallina es un alimento excelente desde el punto de vista nutritivo, ya que aporta una gran cantidad de proteínas. El aporte de colesterol también es considerable, pero es necesario para el metabolismo de algunas hormonas, pudiendo ser su consumo hasta de cuatro huevos a la semana.  Estas recomendaciones son para personas sanas, lógicamente las personas con problemas de colesterol alto, o un mal funcionamiento de la vesícula biliar, deberán seguir las pautas alimenticias que su médico le indique.

 

En la cocina los huevos dan mucho juego y sin ellos  no se podrían hacer algunos de los platos más emblemáticos de la cocina española; tortillas, huevos fritos, rebozados, empanados, bizcochos, y toda la variedad de platos en los que el huevo es el ingrediente principal.

 

Ante la campaña de desprestigio del huevo, más de un fabricante ha lanzado al mercado huevos bajos en colesterol. En definitiva, es dar de comer  a las gallinas unos preparados a base de algas, con lo que el aporte del colesterol se minimiza.

 

La clara de huevo es una fuente excelente de proteínas y que se conoce con el nombre de albumen y tiene una cantidad mínima de grasa. Los deportistas son consumidores habituales de la clara de huevo que se vende en envases preparada para su consumo.

 

También se venden en el mercado huevos con la denominación "de granja o de corral", con la intención de demostrar que esos huevos son como "los de antes", es decir de esos que ponen las gallinas que se alimentaban con grano y picoteo espontáneo. Desde el punto de vista nutritivo, los huevos de granjas avícolas de gran extensión son iguales que los que ponen las gallinas de corral pequeño...Otra cosa, es el sabor.

 

El color de la cáscara del huevo o de la yema, no influye para nada en su calidad, ya que eso viene determinado por la alimentación de la gallina.

 

Los huevos fritos es uno de los platos más alabados y que más gustan . Se prestan a ser acompañados con todo lo que se quiera. En los recetarios barrocos, que cabría calificar como un tanto rebuscados y porque no decirlo, snobs, los huevos apenas aparecen y,sí lo hacen, son con unas elaboraciones rebuscadas y de dudoso gusto culinario. Afortunadamente su valor y exquisitez, aún siendo en sí mismos un producto humilde y al alcance de todos, se ha reivindicado. Como consecuencia de esto, las tortillas, los revueltos y las diferentes formas de preparar el huevo (cocido, escalfado, poché...) forman parte de todos los recetarios actuales.

 

Según Néstor Luján, la primera referencia escrita de la tortilla aparece en el siglo XIII, en libro de Bernat Desclot, "La Crónica del rey don Pedro" y se denomina "truita de ous", para diferenciarla de la trucha, ya que en catalán se denomina también truita. Posteriormente en el famoso libro de Rupert de Nola, Llibre de Coch, también aparece. Ya en el siglo XVI aparece en un libro escrito en castellano y además de su valor culinario, también parece ser que la tortilla tenía un empleo en medicina.

 

El hacer bien un huevo frito o una tortilla de patatas, no es tan fácil y además es curioso que con los mismos ingredientes ningún huevo frito y ninguna tortilla queda igual, y menos si se trata de una tortilla de patatas. Nadie la hace igual, y hay miles de teorías que explican  como picar la patata y freirla,  como batir los huevos, como cuajarla....La tortilla de patatas al igual que los huevos fritos, admiten numerosos compañeros de viaje. Desde hace unos años se celebra un concurso a nivel nacional, para premiar la mejor tortilla de patatas.

 

En definitiva, el huevo humilde en su origen proporciona estupendos ratos y alegrías para el comensal. Asi que hay que adjudicarle las tres bes; bueno, bonito y barato.

 

A todas estas virtudes hay que añadirle el valor simbólico del huevo : inmortalidad y resurrección,con su presencia en las monas y hornazos de Pascua.

 

 

Valor nutritivo: aporta aminoácidos indispensables para la construcción y reparación de los tejidos.En la yema contiene grasas monoinsaturadas, tan beneficiosas como las que aporta el aceite de oliva. Abundante proteínas, vitaminas del grupo B, A y D (ésta sólo en la yema). Sales minerales, sobre todo fósforo, hierro y zinc. Un huevo de 50 gramos de peso aporta unas 80 calorías.

 

 

TRUCOS Y CONSEJOS

 

o Hay muchas personas que tienen alergia al huevo.Esto se debe a una de las proteínas que contiene la clara. Esta alergia se produce no sólo con los huevos de gallina, sino con los de codorniz y los de otras aves. En los niños se nota rápidamente, al incluirles en su dieta el huevo completo, ya que en un principio se suele empezar con un poco de yema incorporada a los purés. Paulatinamente se va añadiendo un poco más.

 

o La famosa salmonela está producida por los huevos. Estos tienen muchas veces salmonelas procedentes de las propias gallinas que los ponen y las transmiten a la cáscara. Cuando se casca un huevo se contamina la clara y la yema. Las mayonesas son un vehículo perfecto para contraer la enfermedad. Hay dos posibilidades; una lavar el huevo siempre y cuando el agua sea potable y cascar el huevo fuera del recipiente donde se va a hacer la mayonesa (es muy habitual hacerlo en el borde del recipiente) y otra elaborar la mayonesa con leche en lugar de huevo. La proporción son dos cucharadas de leche por un huevo; el resto del proceso es todo igual.

 

o El calor es malo para los huevos. Se conservarán en el frigorífico, pero para utilizarlos en repostería convendrá sacarlos una hora antes para que pierdan el frío intenso. Para batir las claras a punto de nieve es fundamental que no estén muy frías.

 

o La mayonesa que causa estragos , sobre todo en verano, se hará en el momento y se conservará en el frigorífico. Los restos se tirarán. Para la hostelería y restauración se utiliza mucho un producto tratado a base de huevo, llamada huevina, que evita la salmonelosis. El utilizar leche en vez de huevo, es un remedio muy seguro para hacer la mayonesa, sobre todo en verano.

 

o Cuando se quieran batir las claras a punto de nieve, hay que evitar que caiga una gota de yema. Por mucho que se batan no subirán. Existe el mercado un separador de yemas y claras, muy útil.

 

o Para saber si un huevo está fresco hacer la prueba del vaso de agua salada. Si cae al fondo el huevo en forma horizontal, está muy fresco. Si se levanta un poco está menos fresco, pero se puede consumir. Si se queda a mitad del vaso o en la superficie, no se puede consumir. Una vez abierto si la clara se desparrama y la yema se desplaza, el huevo hay que tirarlo.

 

o La cáscara de huevo triturada es un excelente limpiador de botellas y tarros de cristal. Se llena de agua dos terceras partes del envase a limpiar, se cierra y se agita varias veces.

 

o Si se va a freír pescado rebozado, torrijas ...se pone en el aceite medio cascarón de huevo y se quedarán adheridos a él todas las hebras de huevo refritas, evitando que el aceite se manche tan pronto y además evitará que se forme espuma.