Ensalada:

La unión de varios ingredientes, por lo general, verduras y hortalizas aliñadas básicamente con aceite, vinagre y sazonada con sal, recibe el nombre de ensalada.

En España la ensalada básica es la formada por lechuga, tomate y cebolla y el aliño clásico citado.

Pero lo cierto es que este término se ha ampliado mucho de manera que a esta ensalada o a alguno de sus ingredientes se pueden añadir: pepino, pimientos rojos asados cortados en tiras, pimientos verdes frescos cortados en tiritas, zanahoria rallada, apio rallado, remolacha, atún o bonito en aceite de oliva, huevos cocidos, patata cocida, pescados ahumados, caza previamente estofada o escabechada , deshuesada y cortada en trozos, diferentes clases de quesos….¡Todo un repertorio!

Algunas ensaladas son tan contundentes que son platos únicos, por lo que no hay que engañarse, dando por hecho que si comes “sólo” una ensalada es que has ingerido pocas calorías. Va a depender los ingredientes que se pongan y lógicamente la cantidad que se tome.

El valor original de la ensalada radica en sus efectos depurativos, aporte de vitaminas, hidratante por el aporte de agua y poco calórica. Este perfil es el de la clásica ensalada mixta, a la que se puede completar con zanahoria rallada y pepino pelado y cortado en rodajitas.  Es decir, que la ensalada tenga varios colores, no por estética, sino que cada uno de ellos aporta unos valores nutritivos diferentes y complementarios. Todos los días se debería tomar un platito de ensalada, al margen de los platos que haya previsto para comer o cenar.

A partir de aquí ya puedes hacer todas las combinaciones que desees.