Envoltura de masa de pan rellena de carne, pescado o de otros ingredientes y que se cuece al horno. Aunque en España las empanadas gallegas hechas con masa de harina de trigo o de maíz, son las que tienen más fama, se hacen en muchos sitios más.
Además el envolver con masa algún ingrediente y cocerlo se da en sitios tan lejanos como Iberoamérica,. Allí se llaman tamales, su forma es diferente ya que son como porciones de masa de harina de maíz, rellenas y envueltas en hojas de plátano o de maíz y cocidas al vapor.
Las que se hacen en España la masa además de ser como la de pan, también se hacen con hojaldre o incluso con masas caseras que se quedan a medio camino entre el pan y el hojaldre, ya que llevan levadura en polvo y los dobleces que se hacen a la masa no son tan complicados como los del hojaldre. El relleno es además lo que les da la gracia, que deberá ser jugoso pero no grasiento. Las empanadas se convierten empanadillas, cuando son redondeles de masa que se rellenan y se cierran sobre sí mismas formando una media luna o semicírculo y se fríen en aceite de oliva. También estas empanadillas se pueden rellenar con crema dulce y freir de igual manera. Con la filosofía de la empanada también se “empanan” ( poner en-pan) o cubren alimentos con huevo y pan rallado, bien sea carne o pescado. Se envuelve algo pero de una manera más ligera que en la empanada que es masa de pan.
Se emplea la expresión “tener empanada mental” cuando se está confuso ante una situación que es una forma de decir que las ideas están “tapadas” por los acontecimientos. Indudablemente es mucho mejor la empanada de masa de pan que la mental. Es un ejemplo de los muchos de cómo los alimentos se aplican a situaciones de la vida, tanto en expresiones coloquiales como en refranes.