Un centro en el que se mezclen flores y frutas son aptos tanto para una comida como para una cena.
- En este caso es fundamental la combinación de colores.
- Frota la piel de las frutas con un paño limpio para obtener un brillo natural.
- El tamaño de las frutas será adecuado al tamaño de la mesa y puedes elegir frutas en tonalidades rojas-naranjas; verdes-amarillas o hacer una combinación de ambas.
- Las flores serán pequeñitas, sin olor y el color también dependerá de las tonalidades de las frutas e incluso del mantel.
- Las flores las pondrán incrustadas en trocitos de esponja verde humedecida o esconderás pequeños recipientes con agua para que no se sequen.