En este libro se aúnan dos de mis pasiones: la gastronomía y el Camino de Santiago.
Elegí el camino francés con lo que la cocina navarra, aragonesa, riojana, castellana-leonesa y gallega están presentes con toda su fuerza, con elaboraciones tradicionales y sencillas. La huella jacobea se intuye en más de un plato de los que aparecen reseñados y explicados con sus correspondientes recetas.
No me quiero equivocar pero creo que fue el primer libro en que se aúna el camino y su gastronomía, aunque dejo la puerta abierta a que haya habido algún otro anterior al mío. Cuando lo terminé me quedé aún más atraída por el camino y por ese recetario tradicional nacido de la imaginación de mujeres y hombres anónimos pero que fueron autores de recetas que hoy todavía sobreviven. De bosillo, sin fotos, pero le tengo un especial cariño. (Alianza Editorial)