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Tartaleta con guisantes y champiñón

Preparación:

- Descongela la masa quebrada a temperatura ambiente. - Cuando esté blanda pero todavía muy fría espolvorea una superficie con harina y un rodillo también espolvoreado con harina y estira la masa. Recuerda que siempre se estirará desde el centro hacia arriba y desde el centro hacia abajo y desde el centro hacia la derecha y desde el centro hacia la izquierda. - Elige un molde de base desmontable o si lo prefieres un molde de cerámica de paredes bajas para servir la tartaleta sin desmoldar. - Forra el molde con la masa quebrada estirada y recorta los bordes que sobresalgan. Espolvorea la base con queso rallado y pega en las paredes más queso rallado presionando con los dedos. Guarda la tartaleta en el frigorífico. - Limpia los champiñones y córtalos en láminas. - En una sartén pon cuatro cucharadas de aceite, los champiñones y sal. Sáltealos para que suelten todo el agua y se queden en la grasa. - En una sartén mezcla la harina con la mantequilla y sal. - A fuego suave y sin dejar de remover con cuchara de madera calienta la mezcla cinco minutos. Agrega la pimienta blanca y la leche y remueve constantemente durante quince minutos. - Agrega los guisantes, los champiñones y la nata y remueve cinco minutos más. - Precalienta el horno a 200ºC. - Vierte en la tartaleta todo el contenido de la sartén y hornea durante veinte minutos aproximadamente. - Desmolda cuando esté templada, y si eliges un molde de cerámica para servir directamente en la mesa, espera unos minutos a que se temple

ingredientes

150 g. de masa quebrada congelada
250 g. de guisantes
100 g. de champiñones
100 g. de queso rallado en hebras gruesas
6 cucharadas de nata líquida
3 cucharadas de harina
3 cucharadas de mantequilla
½ l. de leche
sal
pimienta blanca

Trucos y sugerencias

O Para hacer crema de guisantes los guisantes congelados aportan mucho más sabor que los frescos. Los guisantes en conserva al natural son en general de muy buena calidad y pueden suplir perfectamente los frescos, ya que éstos al cocerse también pierden propiedades como las pierden cuando se preparan en conserva. A los guisantes les va muy bien el hinojo, la hierbabuena, el jamón, un sofrito de cebolla muy picada o incluso rallada. Si quieres congelar guisantes, una vez pelados, escáldalos en agua hirviendo tres minutos. Pásalos por agua fría y una vez que estén bien escurridos envásalos en bolsitas o en bandejas.