- Masa: pon a hervir el agua con la sal y tres cucharadas de aceite.
- Retira del fuego y agrega la harina mezclada con la levadura y vuelve aponer al fuego hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela.
- Retira de nuevo del fuego y agrega los huevos, uno a uno, mezclando bien.
- Deja reposar media hora y coge masa con una cuchara sopera y deja caer en el aceite caliente. No pongas más de cuatro.
- Deja que se doren y que se den la vuelta solos.
- Para rellenar abrélos con una tijera, cuando estén templados, pero no los cortes del todo.
- Relleno: fríe los salmonetes pasándolos por harina previamente. Una vez que estén templados, elimina la cabeza, la piel, la espina central y las espinitas laterales.
- Sofríe la cebolla a fuego muy suave con el aceite. Agrega la harina y el vaso de leche y haz una crema besamel removiendo constantemente y con el fuego muy suave. Añade las gambas peladas y cortadas en dos trozos y la carne de los salmonetes picada.
- Mezcla bien y cuando esté templada rellena los buñuelos.
- Sirve inmediatamente.
Se debe utilizar harina de muy buena calidad y ser muy preciso en las cantidades que se indican. Los huevos deberán ser medianos como norma. Si utilizas huevos muy grandes, el exceso de clara dejará la masa desligada y si los utilizas muy pequeños tampoco te quedará bien la masa, por carencia. El éxito de la fritura de los buñuelos está en utilizar una sartén honda; abundante aceite y a una temperatura adecuada. Deberá estar caliente, pero no humeante, ya que el exceso de calor quemará la superficie de la masa muy rápidamente y crudos por dentro. No hay que preocuparse sí por dentro los buñuelos quedan con una bolita pequeña de masa cruda. Al abrirlos con la tijera para rellenarse la quitas.
Buñuelos fríos de cangrejo: rellénalos con carne de cangrejo en conserva picadita y mezclada con mayonesa .