- Pela los calabacines.
- Córtalos en láminas a lo largo. De cada calabacín procura conseguir seis láminas.
- Colócalas extendidas y sazónalas con sal y pimienta negra por ambos lados.
- Corta el queso en láminas; la cantidad necesaria será justo de la mitad de láminas de calabacín que hayas obtenido.
- Coloca encima de la mitad de las láminas de calabacin queso. Cubre con otra lamina de calabacín.
- Corta cada "emparedado" de calabacín en tres trozos.
- Pásalos por harina y huevos batidos.
- Calienta 300 ml. de aceite y fríe los bocaditos. primero a fuego medio para que se selle el exterior de los bocaditos, luego baja un poquito para que se haga el calabacín.
- A los tres minutos dales la vuelta, sube el fuego y al minuto lo bajas un poquito y los tienes dos miutos más.
- Sácalos a una fuente cubierta con papel absorbente de cocina donde los tendrás dos minutos y luego los pasas a la fuente donde los vas a servir.
- Sirve con salsa de tomate frito caliente en salsera aparte.
El queso deberá ser sabroso ya que el calabacín es muy insípido.
Es un plato adecuado para niños y también para mayores.